Cuando somos pequeños pensamos en voz alta. y conforme vamos creciendo y madurando, el proceso del pensamiento se despega del habla.Sin embargo, la necesidad de hablar en voz alta con uno mismo no desaparece nunca.
Hablar conmigo, en voz alta, me alivia a menudo la sensación de soledad, pero sobre todo me ayuda a aclarar los pensamientos, a tomar decisiones o a reafirmar en las que ya he tomado.
Me he acostumbrado a hablarme en alto y también a grabar esto que me digo con la escritura o con la imagen. ¿Cuantas veces una foto esta expresando en voz alta aquello que piensas o sientes.? y por otro lado ¿hay una forma de gritar más alto que el hablar en las redes?
Pensar en alto. Si puedes escuchar lo que piensas, pondrás tus ideas en orden fácilmente, podrás ver con más claridad las alternativas posibles y podrás tomar la decisión que te haga sentir mejor.
Es también una buena manera de darme ánimo o de felicitarme Puedo decirme por ejemplo, “Buenos días guapa, ¿qué tal si hoy aprovechamos el día para ordenar la casa?”
Pilar 
Croatian Kuna