Después de un fin de semana espectacular de bonito hemos empezado la semana con lluvias y con una hora más de oscuridad.
Ayer sentí que comenzábamos un cambio de ritmo en Zahara y decidí iniciarlo invitando a comer en casa a unos amigos. Con esto acabo por un lado con la traída y llevada frase teórica » a ver si venís un día a comer a casa» la hago real, y por otro, me ocupo en tareas que me agradan y me retienen en el hogar.
Esta mañana he empezado por ir al mercado de Barbate. Desayunar en Barbate y charlar con los parroquianos Lito, Chinino, Miguel… me llena el día de energía. La lluvia era lo de menos. Como mis invitados son gente de mar he pensado poner algo de carne. Me he decidido por unas carrilleras, de ibérico, para darle un poco el toque de esta tierra.
Con unas carrilleras preciosas en la cesta me he acercado al puesto de Fernando y sobre la marcha, repasando en la memoria cómo las iba a preparar, me he hecho con unas zanahorias, unas cebollas y un par de puerros. He comprado también unas patatitas nuevas.
Esta tarde seguía lloviendo en Zahara y después de comer y contarle a Román mis planes, me he puesto a ello en la cocina. Una botellita de vino tinto cociendo con un poco de romero y un poco de tomillo mientras enharinaba las carrilleras y las sellaba en la cazuela.
Cinco minutos por cada lado y para no impacientarme,que ya me conozco, aprovecho mientras para picar la cebolla y el puerro y una zanahoria.
Saco las carrilleras de la cazuela y rehogo la verdurita .
Otra vez las carrilleras a la cazuela y sobre ellas el vino que ha estado cociendo y un poco de agua. Cierro la cazuela y miro el reloj.
Ha pasado una hora y las carrilleras están a punto, cuelo la salsa que huele muy rico y tiene un bonito brillo. Ya esta por hoy, pongo también las alubias a remojar porque de primero pondré mi especialidad, unas buenas alubias blancas.
Mañana prepararé las alubias y terminaré de hacer las carrilleras añadiéndoles unas patatitas.
El apartamento de verano siempre abierto a la luz y a las corrientes, ha adquirido esta tarde un aire otoñal, el puchero al fuego por la tarde ha caldeado el ambiente y ha dejado un rico aroma a hogar.