Yo sé que no es fácil de entender pero a mi me gustan los toros y los toreros. Me gusta la plaza y la dehesa, me gusta la afición y la democracia de la plaza, me gusta comentar la faena con el compadre vecino y protestar a la autoridad sin pedir permiso.
Me gustan los silencios de la plaza y los aplausos sinceros. Me gusta el rito de las tardes de toros.
Me gusta ver a la gente guapa, vestida de colores, me gusta tener ilusión y llegar con expectativas.
Me gusta la música y las luces del ruedo, las crónicas taurinas de hoy y de antes. Las tertulias y el lenguaje de la fiesta: cambiar de tercio, pasar por alto, llenar hasta la bandera, y ponerse el mundo por montera.
Me gusta la Maestranza, me gusta VistaAlegre, me gusta llegar a la sobre puerta del tendido 5 y parar el reloj del tiempo.
Me gusta sentir la presencia de Agustin, de Ricardo, de Gabriel y sentirme viva apoyada en esa barandilla firme que hace las ausencias más llevaderas.