El club de lectura, opinando en alto

Corazón helado


Novelón. Hemos empezado el año con un novelón. Queríamos hacer un homenaje a Almudena Grandes y elegimos Corazón helado.

Doy gracias a la autora por rescatar nuestra memoria del olvido en una magnífica e imprescindible novela. La recomendaría como fuente para conocer esos años oscuros.

A mi las novelas de Almudena Grandes me despiertan este interés por conocer de esa época de la que he oído muy poco, la generación de mis padres que fueron niños o jóvenes en el 36 y , al menos en mi casa, se trataba de evitar el tema. Agradecer también la acertada parcialidad de la autora con la que se da voz a los que fueron acallados, a quienes lucharon y perdieron, a los parias de la tierra que tristemente hoy siguen siendo silenciados.

Por otro lado la autora consigue transmitir muchas emociones: intriga, ternura, rabia, admiración, impotencia, empatía, tristeza …a través de las vidas y situaciones que narra. Uno de sus valores principales es la construcción de unos personajes tanto femeninos como masculinos que me parecen sobresalientes. Como en las grandes novelas , por la obra circulan muchísimos personajes, personajes diversos y siempre muy humanos, con sus luces y sus sombras a veces contradictorios y cada uno de ellos con su individualidad. Personajes que se enfrentan al amor, a la traición, a la venganza, a la verdad, al olvido y a la memoria.

La novela te atrapa a pesar su longitud, entreteje un universo perfectamente construido, con un ritmo en el que alternan el pasado y el presente, utiliza las anticipaciones con gran eficacia, me parece magistralmente construida, sin embargo, sí le tengo que poner un pero, considero que a veces adorna demasiado la narración, le sobran páginas, detalla exhaustivamente acontecimientos e historias superpuestas y sobre todo al final se extiende casi 100 páginas más haciendo un repaso general para mi gusto innecesario.

Para terminar destacaria la cita final de Antonio Machado que creo que recoge el tema y sentir de la novela

«Para los historiadores, para los políticos, para los estrategas estará claro hemos perdido la guerra, pero humanamente quizás la hemos ganado»».

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