_Qué quieres un cuento de animales o un cuento de piratas
_de piratas, quiero uno de piratas.
Esto era en el mar Atlántico un día muy luminoso, el mar tenía un color azul azul como Pocoyo y por él navegaba un barco pirata. El capitán pirata, a quien le llamaban capitán Estrecho, y todos los marineros, estaban en cubierta. Iban mirando a uno y otro lado para ver si encontraban un gran tesoro, cuando de pronto, a lo lejos, vieron que asomaba en el mar una puntita negra brillante.
_Allí, allí… aquello debe ser la punta de un barco hundido quizá encierre en lo más hondo un gran tesoro, acerquemonos- ordenó a grandes voces el capitán Estrecho.
Y al momento todos los piratas cambiaron el rumbo de la vela para acercarse a la puntita negra brillante. Como tenían el viento a favor no tardaron el llegar, pero al acercarse la puntita desapareció.
Todos asomados, observaban con extrañeza el mar, había mar de fondo y aparecían manchas de espuma blanca pero de la puntita negra brillante ni rastro. ¿Qué había pasado ? Se hacían esta pregunta y nadie les contestaba cuando de pronto escucharon: fuuuuuuuuu………. mientras salía del mar hacia arriba, primero un chorro agua y seguido un gran delfín que saltaba en el agua y volvía a meter la cabeza. Algún marinero se cayo del susto, otros, más valientes, esperaban a que volviese de nuevo, el capitán, apoyó su dedo indice en el parche del ojo para pensar. Estando así el delfín volvió a saltar en el mar, esta vez no iba solo eran dos delfines negros con su tripa blanca saltando sobre el mar Atlántico delante de un barco pirata.
Los marineros asustados se taparon los ojos muertos de miedo, tenían tanto miedo como la amama cuando Bauke corre en la bici. Los más valientes se asomaban medio cuerpo fuera para verlos mejor y el capitán Estrecho que seguía con el dedo indice pegado al parche exclamó :
-¡Ya lo tengo!, los delfines son el tesoro, tenemos que hacernos con ellos. -Y mirando a los marineros añadió:_ Marineros, todos a la mar.
Los marineros piratas se echaron al mar y al ver de cerca a los delfines ya ninguno les tenia miedo, parecían simpáticos y eran simpatiquísimos. Hablaron con los delfines y les convencieron para que se hiciesen piratas y así fue como desde entonces el barco pirata del capitán Estrecho lleva siempre dos delfines piratas que saltan junto al barco y avisan al capitán cuando ven algún tesoro.
ColorÍn colorado el cuento se ha acabado pero si quieres puedes ver a los delfines piratas del Estrecho en mi ordenador porque un día, la amama estuvo navegando, los vio y sacó su cámara y clic clic clic les hizo un montón de fotos.
_¿Quién quiere verlos?
_yo, yo quiero verlos
_Vale,Pincha aquí y asómate bien como los marineros del barco pirata.
Bravo Pilar.Se lo tengo que enseñar a mis enanos.El de cinco se lo va apasar en grande.