Después de un mes de verano cálido y luminoso en el Norte hoy ha amanecido nublado. He recibido el gris con ilusión. Típico día de aquí. Con la cámara en la mochila he puesto rumbo a Jaizquibel.
Ya en camino ha empezado a llover,_ hombre!, ni tanto ni tan calvo_ he pensado_ ya bastante menos ilusionada.
Recordando a mi amigo Antonio Atienza he decidido que la lluvia no debía ser impedimento para echar algunas fotos. Primero la lluvia que insistía es ser protagonista
Después un pequeño paseo bajo la lluvia. Me he cruzado con varios seteros de vuelta, muy sonrientes y satisfechos de su madrugón.
_Qué? buena cosecha? . Les saludo _Bueno… un revuelto ya vamos a comer hoy. Me contestan satisfechos y poco dispuestos a que husmee en su cesta.
Los primeros cestos con setas, el color de algunos helechos y los brotes de las primeras moras me han anunciado el otoño y esto sí que me ha hecho ilusión. Me gusta mucho el otoño.