Ayer estuve en Cadiz, quería ver la exposición de las fotos Miguel Trillo en ECCO. El Espacio de Creación COntenporanea merece una visita por sí solo. Esos espacios tan abiertos y luminosos me invitan siempre que voy a perderme en mi fantasía.
Miguel Trillo me regaló un montón imágenes llenas de fuerza, imágenes de las que no te dejan indiferente. Todos jóvenes, jóvenes con posturas desafiantes y con una mirada que penetra.
Mirán incluso a través de unas gafas oscuras. Cómo puede ser esto.-pensaba yo. Y sí , me estaban mirando a través de las gafas. Otros me miraban de frente, de costado derecho, del izquierdo y de arriba a bajo, solo me quedaba subirme a una silla para comprobar si me seguían mirando de abajo arriba.
Magnífica lección de retratos trabajando todos los planos y perspectivas.
Cuando he llegado a un mural grande y colorido con un rótulo que decía: La movida 1980-1984, me he situado en el tiempo. Trillo es de mi generación más o menos. He pensado: allí podría haber estado yo pero estaba ejerciendo de mujer casada, criando hijos y trabajando de profesora . Tuve una juventud sería y responsable que me permite ahora sentirme libre y liberada.
Salía del edificio envuelta en estos pensamientos y me he encontrado con esta imagen:
UUAU qué emoción, me he permitido contemplarla y he sentido nostalgia y melancolía.
Como sé que no es bueno recrearse en la nostalgia y como tenía delante el Parque Genovés me he dado un bonito paseo romántico.