Empecé diciembre en lo alto del puente de la Salve con cámara, trípode y mucho frío. Una bonita forma de empezar un mes que no me gusta. Demasiados excesos y demasiadas carencias. Muchas cosas sobran y muchas otras faltan. Quiero verlo pasar rápido, alegre e iluminado, pero rápido y que llegue enero sobrio y blanco que me encanta.