
Recuerdo el zarpazo que desoló a mi familia.
Recuerdo el dolor para siempre de mi padre y de mi madre.
Recuerdo la triste despedida de mi padre y la dignidad y entereza con que recibió la muerte.
Recuerdo el sentimiento de culpabilidad.
Recuerdo el dolor de descubrir que no estabas cuando te necesitaban.
Recuerdo la pérdida en vida de mi madre y el vacío que dejó su ausencia.
Recuerdo el sufrimiento y el apego a la vida de Ricardo.
Recuerdo la tierna serenidad de su ausencia.
Recuerdo la dificultad de empezar de nuevo una y otra vez.
Recuerdo cuando aprendí lo que era la nostalgia y la melancolía.
Todo está en mi desmemoriado recuerdo.
Pero este miedo a la vida no lo recuerdo.
Es nuevo y no lo quiero.
Pero se cuela y cuela.

