Ahora sí que sí podemos dar por terminadas las fiestas de Navidad. En mi caso, este año suponían un reto en el que he puesto mucho empeño y aunque he llegado al final a trancas y barrancas creo que puedo decir: prueba superada.
Y el premio, volver a la rutina, poner todo en orden. Retomar los temas que me ocupan: educar la mirada, aprender a observar, mirar hacia dentro, pararme a pensar el alto.
Volver con las fotos, los libros, los amigos, los proyectos. Seguir viviendo a mi aire consciente del privilegio que es estar viva.
Mis primeras fotos del 2015 tienen un aire de soledad, de nostalgia y de misterio que me gusta. Me siento cómoda dando la espalda a los brillos navideños y refugiándome en la niebla para descansar.
me gustan tus tomas y muy real tu comentario es un poco difícil retomar tu vida monótona te hace notar que no has hecho algo interesante y te empuja para intentarlo este nuevo año ….feliz 2015