El día 10 fue el primer domingo después de las Navidades, había tomado una decisión, _ ¡por fin poder decidir sobre que hacer!_ Y me dije: Hoy no me quito el pijama.
Me instalé en la cocina con el ordenador y abrí la lección del curso de fotografía que lo tengo muy abandonado.
Tema 4 El tiempo y el movimiento

Dentro de las paradojas de la fotografía está su relación con el movimiento pues, aunque por su propia naturaleza inmoviliza y congela todo lo que toca, sin embargo, son muchas las maneras que los fotógrafos tienen de representar el movimiento. Todas ellas se agrupan en dos extremos:
- Congelar el movimiento mediante tiempos de obturación cortos. Visualmente se percibe como que el movimiento se va a realizar.
- Optar por la borrosidad usando tiempos de obturación largos. Visualmente se percibe como que el movimiento se está realizando.
Una y otra son una parte importante del lenguaje fotográfico.
Entre finales del s.XIX y principios del XX congelar la acción se convirtió en el objetivo principal de los fotógrafos y aficionados a la fotografía, hasta los retratos y fotos de grupo se hacían saltando o realizando acciones (del mismo modo que en nuestro tiempo se dice alguna palabra: cheese, patata, whisky…).
Philippe Halsman utilizó durante varias décadas el recurso de congelar la acción para su serie Jumps, donde retrataba a personalidades del mundo del espectáculo, las artes, la política, etc. mientras les hacía saltar, con el fin de romper el hieratismo o la pose que se suele adoptar ante una cámara.
Richard Avedon,convirtió en habitual la congelación del movimiento aplicada al mundo de la moda.
Aunque hablamos de «congelar», son imágenes que hablan de dinamismo, de vitalidad, de espontaneidad, son imágenes muy expresivas.
En el otro extremo está optar por velocidades de obturación bajas, de forma que todo lo que se mueve sale “movido”, es decir, borroso.Desde los orígenes todas las prácticas fotográficas estaban destinadas a evitar la foto “movida”, pero la borrosidad por movimiento se convierte en una forma expresiva en el siglo XX.
La velocidad de obturación,mucho tiempo abierto, poco tiempo abierto, congelar la imagen, fotos movidas. Todo iba muy bien porque los aportes teóricos de este curso son realmente amenos e interesantes. Me encanta ver fotos y conocer a maestros de la fotografía. Pero después de la teoría, en la misma cocina, empecé con las prácticas.
Se trataba de encontrar una situación con algún tipo de movimiento y fotografiarla con las velocidad de obturación más alta posible para congelar la imagen.
Yo seguía en pijama y no estaba dispuesta a romper mi propósito, por eso monté en casa la situación.
Coloqué en la cámara el objetivo más luminoso que tengo para conseguir la máxima velocidad.Empecé con el grifo, el agua en movimiento y traté de congelar el movimiento
Después recurrí al baúl de los juguetes de Bauke y me hice con una pelota y un coche.
Más tarde había que hacer lo contrario, usar las velocidades más bajas para que las imágenes aparezcan movidas. La propuesta me pide que procure quitar el miedo a la “foto movida” Y así, sin miedo, conseguí alguna foto que me gusta
Y también con la cámara sobre un trípode fotografié escenas en las que lo que se mueve aparezca borroso y lo que no aparezca nítido.
Me pedían por último hacer un “barrido”y lo he intentado sin éxito. Cuando consiga un barrido lo anunciaré a bombo y platillo, mientras, pienso en comunicar con imágenes, pienso en situaciones de acción en que congele instantes: niños jugando, pescadores faenando… Pienso en retratos, en cómo conseguir romper con las actitudes hieráticas. Trato de ver imágenes movidas que me intereses…y con todo esto en la cabeza me voy a Zahara con el firme propósito de trabajar el movimiento.
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