Propuesta :comienzo de un cuento Material de apoyo: un cuento un cambio
Jon Mikel tenía una ocupación un tanto extraña, sabía que se dedicaba a algo pernicioso, que la satisfacción que sentía cuando veía palidecer a sus clientes, era algo difícil de entender . Sólo él sabia que hubo unos minutos, eternos minutos, a sus 17 años que cambiaron su vida.
Era un chico sensible y amable, un poco marginado porque no le gustaba jugar al futbol en el recreo. No lo llevaba mal, se sentía respetado por todos y querido especialmente por las chicas de clase. En los estudios iba cumpliendo, incluso tenía ciertas inquietudes intelectuales. Le gustaba el teatro y le interesaba la Filosofía y alguna etapa de la Historía.
Comenzó el curso con 17 años recién estrenados. Era el último año de colegio y eso producía una inquietud especial en los alumnos. Estaban en puertas de un cambio importante, todos ellos llevaban desde los tres años en el mismo colegio y con los mismos compañeros y preocupaba saber que esa etapa estaba a punto de terminar. Los profesores desde el primer día de clase les iban metiendo presión: “este es un curso muy corto”,”tenéis que estudiar todos los días” “tenéis que llevar las asignaturas al día” ….”tenéis que decidir lo que vais a estudiar” ….”tenéis que organizaros”…tenéis que tenéis que, teneis que .
A Jon Mikel le retumbaba en la cabeza cada día el “tenéis que”. Le retumbaba y le paralizaba.
A medida que avanzaba el curso sus intereses, sus deseos y su voluntad se iban alejando más y más de cada “tienes que”.
Creo que fue en el mes de abril cuando un profesor le sacó de clase de matemáticas y le llevó hasta un rincón del pasillo.
Recuerda que el profesor le abordó con una sonrisa que encerraba cierta verguenza y mucha perversión
_Jon Mikel he estado corrigiendo tu examen de Historia y creo que has copiado el tema
_¿Yo? ¿Copiar? pero qué dices, que va ,que va. Yo no he copiado
_Jon Mikel que puedo decir que estoy prácticamente seguro de que has copiado.
_Que no, que te juro que no, te juro que no. Además me está ofendiendo que me digas esto, es que vamos, me parece increíble.
Entonces el profesor, le demostró la evidencia, la auténtica trampa. Las hojas del examen estaban marcadas por unas señales imperceptibles para los alumnos pero que demostraban que las hojas en las que Jon Mikel había desarrollado el tema no las tenían. Era evidente que había pegado el cambiazo.
Tuvo que aceptar la evidencia, tuvo que soportar la humillación y también sufrió las consecuencias.
Cuando volvió a entrar en el aula miró al profesor de matemáticas que sonreía como diciendo: te hemos pillado chaval. Jon Mikel le sostuvo la mirada y entendió que en ese momento empezaba otra etapa en su vida.