Tengo presente desde ayer que hoy es el día del libro, y yo aquí entre el mar y la arena el cielo y la montaña. Hoy quizá echo un poco de menos el asfalto y pasear entre libros pensando en cual regalarme y cuál escoger para mis amigos lectores.
Al llegar esta tarde a mi rato de bichear con esta maquinista, otra vez se me hace presente el día del libro. Abandono otros caminos iniciados y abro mi escritorio para dedicar una entrada a los libros, así sin más preámbulos, en directo. Los libros y la lectura han sido siempre una parte importante de mi vida personal y profesional así que bien merecen que les dedique un rato en su día.
Ultimamente me he pasado al libro electrónico sin abandonar el libro libro.
Creo que como en todo, cada cosa tiene su momento y su sentido si sabemos utilizarlo bien. A mi el libro electrónico me ha acompañado mucho en viajes y le estoy agradecida, también recurro a él para estar al día en libros actuales para momentos informales que tengo que reconocer que son cada vez más frecuentes.
En este sentido he leído últimamente algunas cosas que puedo recomendar. Román me pasó una novela que disfruté muchísimo.
Una novela con la que reflexionar sobre el vertiginoso ritmo de vida que llevamos y a qué precio y, sobre todo, para disfrutar de la lectura. Eso sí, hay que hacerlo al ritmo de San Ireneo. que viene a ser el ritmo de Zahara en invierno
También ha sido muy divertido compartir el diario de una volátil de Agustina Guerrero, le leía en su blog de vez en cuando y me anime a comprar su libro electrónico. Joven ingenioso y positivo, libro para pasar la tarde sentada en un café y cuando ya anoche volver a casa cargada de energía positiva.
Por otro lado estoy cada vez más interesada en los libros de fotografías y sobre fotografía. Todavía no he terminado la visión fotográfica de Eduardo Momeñe.
Interesantísimo aprendizaje sobre el lenguaje fotográfico,este es un libro para tardes de estudio, con papel y lápiz para tomar notas y con el ordenador cerca para ver las fotos de todos esos fotógrafos que analiza.
Otro libro muy interesante en este tema de la mirada y de la visión que me tiene tan atrapada, es Cataratas de John Berger. John Berger es un crítico de arte y pintor inglés que sufría de cataratas, en ambos ojos, hasta que decidió operarse. Cataratas cuenta esa experiencia: la de descubrir (de nuevo) la luz, la de salir de ese encierro borroso. Resulta muy enriquecedor hacerse consciente de cómo con frecuencia creemos que todo el mundo percibe las cosas igual que nosotros, cuando en realidad casi nunca es así. Se lee muy fácil y es muy entretenido, gracias tanto al ritmo de los microrelatos como a las ilustraciones de Selçuk Demirel. Libro que guardo para releer de vez en cuando.
Hablando de releer reconozco que cada día más, me gusta relee libros. Creo que esto tiene que ver con la edad, me encanta recordar la imagen de mi abuelo releyendo el Quijote cada verano y contándonos las anécdotas que le resultaban más divertidas, se las sabia de memoria, ¡claro!.
Yo he empezado a disfrutar recuperando lecturas que me transportan al mundo de lo leído y a mi mundo de aquellos años en que lo leí . Estoy esperando que me manden mis libros de Garcia Marquez, releer el mismo libro leído y reconocer los subrayados y las páginas más gastadas es una experiencia que no me quiero perder de Cien Años de Soledad y del Coronel no tiene quien le escriba y quizá de otros que ahora mismo no recuerdo bien.
Y así con este ratito que he echado compartiendo los libros que me acompañan me siento menos inquieta por no haber entrado hoy a una librería y casualidad cuando buscaba la portada de el despertar de la Señorita Prim me encuentro con que hoy los libros tienen un 10% de descuento y gratis los gastos de envío,en la casa del libro ¿Quién ha dicho que hoy yo no iba a entrar en una librería?